Con solo 4 libros editados (el último, hay que remontarse a 1963: "Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción"), Salinger es uno de esos grandes escritores que con poco lograron mucho. La mayor parte de su vida, la pasó recluido en su casa en New Hampshire escribiendo sin publicar (seguramente, en un tiempo esos textos saldrán a la luz). Alguna vez dijo: "escribo para mí mismo, por placer. Y quiero estar solo para hacerlo".
"El guardián entre el centeno" es una obra maestra en la que logra captar los problemas existenciales de los jóvenes de una manera brillante pero que también sirve como una guía al interior de él mismo. "Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso". Así era.
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“Falopa” es el disco debut de Conjunto Falopa, una banda formada por cuatro guitarras y una voz que, de forma irónica y poética, se meten en el tango, la milonga, las chacareras y los valsecitos para renovarlos. Y si de ironía se habla, que mejor que tener como líder, voz y compositor a Pablo Marchetti, director de la genial Revista Barcelona, que muestra su prosa inteligente y sarcástica -y también su imaginación- a lo largo de todo el disco, en el que arma una guerra entre Chinos vs Supermercados (“Como arrugaron, cuando los Chinos bajaron, los grandes supermercados que se hacían los pesados, descuentos con la tarjeta, quedaron hecho cajetas cual Lenin con Gorbachov”); en una de las perlas del disco, imagina como sería el mundo si hubiera “Anarquía en la republiqueta” (“A donde había poder, hoy crecen flores llenas de amores, no explotan ya más bombas dentro de la catedral, no existe el mal, hay armonía”); inventa una policía, no mejor sino distinta, en “Yin Yuta” (“Yin Yuta, hippon, mano dura, si estás en problema te tira una soga. Yin Yuta después que reprime se pone a hacer Yoga”); y hasta se anima a revivir a Gardel, “un muerto macanudo que cantaba como el orto” y que labura de DJ, en “Carlitos Zombie”.
Las letras están muy bien acompañadas musicalmente por Federico Marquestó en guitarra, composición, arreglos y dirección musical, Francisco Huici en guitarra, guitarrón y charango, Gustavo Carretino en guitarrón y guitarra, y Juan Spolidoro en guitarra. Como resultado, “Falopa” es un muy buen disco que mezcla buena música, humor y crítica social en la dosis exacta.
Joaquín Sabina volvió a la Bombonera con la excusa de la presentación de “Vinagre y rosas”, su último disco, y ante la presencia de unas 40 mil personas brindó un show impecable en el que recorrió gran parte de sus clásicos. “Tiramisú de limón”, tema que abre el último disco, fue también el tema que abrió el show, seguido por “Viudita de Clicquot”. A pesar de ser la presentación de “Vinagre y rosas”, solo 5 temas formaron parte de la lista. Además de las 2 mencionadas, también pasaron la hermosa “Agua pasada”, “Embustera” y “Cristales de bohemia”. El resto fueron los clásicos de siempre entre los que se destacaron la gran versión de “Con la frente marchita” dedicada para Roberto Fontanarrosa, Mercedes Sosa, Alfredo Castello, Sandro y Jorge Guinzburg, “Ganas de…”, “Peor para el sol” y “Peces de ciudad”. Un Sabina inspirado y feliz presentó a todos sus músicos con sus sonetos, se hizo tiempo para festejar el empate transitorio de Boca antes de hacer “Dieguitos y Mafaldas”, y hasta pidió que le den “de una vez la ciudadanía argentina”. A diferencia de lo que venían haciendo en los últimos shows, en los pequeños intervalos que se tomaba Sabina, los músicos que lo acompañan no hicieron temas propios, sino que tocaron canciones del flaco de Úbeda. El mítico “Pancho” Varona se despachó con una versión rockera de “Donde habita el olvido”, la hermosa voz de la corista Mara Barros cautivó a todo el estadio en “Como un dolor de muelas” y el gran tecladista, Antonio García de Diego, hizo “Amor se llama el juego”. Mara Barros logró que no se extrañara a Olga Román y volvió a encandilar a todos con su voz en “Y sin embargo te quiero”, la intro para “Y sin embargo” que fue coreada por todo el estadio, y, vestida de prostituta, en “Una canción para la Magdalena”.
A la hora de los bises llegaron “Y nos dieron las diez” y “Noches de boda”, y, cuando parecía que todo había terminado, Sabina volvió a salir para hacer la infaltable “Contigo”, “La del pirata cojo” y el cierre con “Pastillas para no soñar”. Con un repertorio de casi 30 temas y más de 2 horas y media de show, Sabina se despidió, supuestamente, de los grandes estadios dejando más que conforme a los 40 mil presentes y demostrando que su romance con Argentina sigue intacto y cada vez más fuerte. "Ojalá que volvamos a vernos..."
Lista de temas (no en orden): 1. Tiramisú de limón 2. Viudita de Clicquot 3. Ganas de… 4. Aves de paso 5. Peor para el sol 6. Agua pasada 7. Cristales de bohemia 8. Medias negras 9. Con la frente marchita 10. Como un dolor de muelas 11. Una canción para la Magdalena 12. Dieguitos y Mafaldas 13. Donde habita el olvido 14. Calle melancolía 15. 19 días y 50 noches 16. Por el boulevard de los sueños rotos 17. Princesa 18. Llueve sobre mojado 19. Peces de ciudad 20. Embustera 21. Y sin embargo 22. Amor se llama el juego 23. Noches de boda 24. Y nos dieron las diez 25. Contigo 26. La del pirata cojo 27. Pastillas para no soñar
Desde el lunes, se puede escuchar en las radios el nuevo tema de Fito Páez, “Tiempo al tiempo”, primer corte de lo que será el 15 disco de estudio del rosarino. “Confiá” es el nombre de la nueva placa que saldrá a la venta el 16 de marzo. Este contiene 12 canciones compuestas íntegramente por él y que fueron grabadas en diferentes lugares escogidos por el músico. La grabación del mismo comenzó en La Cumbre, Córdoba, continuó en Brasil, en Trancoso, San Salvador de Bahía, luego en Río de Janeiro, en los estudios "Nas Nuvens" de Liminha (Los Mutantes), para finalizar en su estudio de grabación Circo Beat de Buenos Aires, con Mariano López como ingeniero de grabación.
Hay bandas que les bastan solo un par de años y algunos discos para mostrar todo su potencial y convertirse en íconos de una época. Sex Pistols es el ejemplo más claro que con tres años (1975-1978) y un disco (Never Mind the Bollocks, Here's the Sex Pistols) es, aun hoy, una de las bandas más influyentes de la música a nivel mundial. En el ámbito nacional existen varios ejemplos: Pescado Rabioso (1971-1973, tres discos), Sui Generis (1971-1975 tres discos de estudio, sin contar el editado en su regreso en el 2000) y Sumo (1982-1988, tres discos + uno editado post separación y una reedición del primer demo), entre otras. Otra banda que tiene esta característica es Los Rodríguez, que con tres discos de estudio en siete años logró convertirse en una de las bandas más importantes del rock nacional. Los Rodríguez se formó en 1990 con la particularidad de ser una banda sin bajista y con una formación mitad argentina (Andrés Calamaro y Ariel Roth), mitad española (Julián Infante y Germán Vilellas). Daniel Zamora fue el bajista de los últimos años y fue considerado por muchos como el quinto Rodríguez. En 2002, a casi 6 años de la separación de la banda, se editó “Para no olvidar”, formado por dos discos y un DVD, que recorren toda la historia del grupo. El primer CD tiene 18 temas que ya habían sido editados, y en el segundo hay versiones en vivo de algunas canciones más cuatro inéditas. Además trae un DVD que junta los videoclips (imperdibles “Milonga del marinero y el capitán” y “Salud (dinero y amor)”), algunas versiones en vivo, e imágenes inéditas de lo que fue el año de grabación y gira del disco debut, “Buena Suerte”. Todo al que le guste la banda disfrutará sin duda este DVD en el que se puede ver una gira de Los Rodríguez por dentro, y que compila tanto imágenes de los shows como los detrás de escena, viajes y charlas, y que el espectador vivirá como un testigo de lujo. Este es uno de los mejores momentos del DVD en el que se puede ver a la banda junto al músico Antonio Flores jugando con una cámara como niños en “Sol y sombras”:
El primero de enero se estrenó en Argentina Avatar, la nueva película de James Cameron (Terminator 1 y 2, Aliens el regreso, Titanic, entre otras). Avatar, se había estrenado, el 18 de diciembre en Estados Unidos y Europa, y en menos de un mes se convirtió en la segunda película más taquillera detrás de Titanic del mismo director. Pero, ¿a qué se debe el fenómeno Avatar?. La trama de la película nos es más que la de una invasión del hombre a otra civilización. Hasta acá nada nuevo. Esta invasión se lleva a cabo en el planeta Pandora, donde habitan los Na'vi y el motivo es que posee un mineral que podría resolver la crisis energética de la Tierra (cualquier semejanza con hechos reales correrá por vuestra propia imaginación, sino pregúntenle a Evo). Como el ser humano no puede ingresar en la atmósfera de Pandora, crean versiones Na’vi de si mismos: Los Avatares. Esta es el punto verdaderamente original de la película, aunque el fuerte es, sin duda, el 3D. Cameron crea un mundo con los sorprendente Na’Vi, hermosos paisajes, montañas flotantes y animales de todo tipo que, a través de la tecnología 3D, se convierten en una realidad para el espectador (la persecución del principio de un símil rinoceronte es de una realidad impactante).El argumento y las ideas no aportan nada nuevo, y hasta es bastante previsible la película, pero la utilización del 3D es lo que hace de Avatar una película diferente, ya que no la utiliza solo para impresionar al público, sino que lo que hace es transportarlo a lo que Cameron imagino. Al menos por casi 3 horas, los lleva al mundo Pandora.
Acá está el trailer subtitulado de la película (gracias Emanuel Báez):
El 12 de enero de 2009 murió Alejandro “Bocha” Sokol. El ex cantante de Las Pelotas falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, mientras estaba en la Terminal de micros. Sokol formó parte de los inicios de Sumo, en donde fue primero bajista y luego baterista, y que quedó plasmado en Corpiños en la Madrugada, un cassette grabado de forma independiente, del que salieron solo 300 ejemplares. Al mismo tiempo participaba en Sumito, una subbanda de música acústica formada junto a Luca, Diego Arnedo y Roberto Pettinato. En 1984, tras una gira por Villa Gesell, el Bocha dejó Sumo y tuvo un breve paso por la iglesia mormona. Luego de la muerte de Luca, a fines de los 80, Sokol, junto con los ex Sumo Germán Daffunchio y Alberto “Superman” Troglio, fundó Las Pelotas, una de las grandes bandas del rock argentino, con la cual editó 9 discos (7 de estudios y 2 en vivo). En abril de 2008, tras varias peleas y alejamientos, el Bocha dejó definitivamente Las Pelotas. Su última presentación al frente de la banda fue en el Quilmes Rock de ese año, en la que vistió camisa y corbata, quizás su última ironía para sus compañeros que le pedían una “actitud seria”. Aunque debajo se podía ver una remera que decía “Simplemente gracias”. Después de esto, se volcó por completo al proyecto que compartía con su hijo, Ismael, que se llamó El Vuelto S. A. y con la cual se presentó durante el resto de 2008. Humilde y sin caretas, Sokol siempre demostró que no solo disfrutaba de lo que hacía, sino que realmente lo sentía. Y siempre es triste perder un tipo así.
Video de Las Pelotas haciendo Debede en la última presentación con Sokol:
A veces uno deja de escuchar una banda por un tiempo, y a veces, muy pocas últimamente, cuando vuelve a escucharla se entera que tiene disco nuevo, y, solo con eso, es feliz. En septiembre de 2008, Extremoduro sacó su noveno disco de estudio llamado “La Ley Innata”, pero acá ni noticias, y menos edición. Este disco es una sinfonía rock (transgresivo) conceptual en la que la banda española demuestra su gran momento, quizás el mejor, tras casi 20 años de carrera, y un poco más de 10 con la formación actual. El disco está formado por seis canciones, o una sola dividida en seis partes, como se prefiera ver. La primera funciona muy bien, como su nombre lo indica, como una "Dulce introducción al caos" que se vendrá. Un caos en el que la prosa irónica y contestataria del grandioso Roberto "Robe" Iniesta permanece intacta, y muy bien acompañada por las guitarras tanto de Iniesta como de Iñaki "Uoho" Antón, el bajo de Miguel Colino y la batería de José Ignacio Cantera, con algunos arreglos de violines y vientos que le dan al disco un toque especial. La canción más destacada es el “Segundo movimiento: Lo de fuera” que sin dudas quedará entre las mejores de la banda. (“Y ahora estoy en guerra contra mi alrededor. No me hace falta ningún motivo; y es que soy maestro de la contradicción y experto de romper lo prohibido”), pero son las 6 en conjunto, y en orden, la mejor manera de escuchar y disfrutar este disco. La frase en latín de la portada explica el título del álbum: "Est enim ivdices haec non scripta sed nata lex qvam non didicimvs accepimvs legimvs vervm ex natvra ipsa arripivimus havsimvs expressimvs ad qvam non docti sed facti non institvti sed imbvti", atribuida a Cicerón, cuya traducción libre, que aparece en el interior del disco, es: "Existe, de hecho, jueces, una ley no escrita, sino innata, la cual no hemos aprendido, heredado, leído, sino que de la misma naturaleza la hemos agarrado, exprimido, apurado, ley para la que no hemos sido educados, sino hechos; y en la que no hemos sido instruidos, sino empapados". En la semana de lanzamiento, “La Ley Innata” se convirtió en el disco más vendido de España. Además, para los que lo quieran y lo puedan conseguir, el año pasado “Robe” editó su primer libro “El viaje íntimo de la locura” que recibió muy buenas críticas. Acá, el “Segundo movimiento: Lo de fuera”:
Con solo 4 libros editados (el último, hay que remontarse a 1963: "Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción"), Salinger es uno de esos grandes escritores que con poco lograron mucho. La mayor parte de su vida, la pasó recluido en su casa en New Hampshire escribiendo sin publicar (seguramente, en un tiempo esos textos saldrán a la luz). Alguna vez dijo: "escribo para mí mismo, por placer. Y quiero estar solo para hacerlo". 
