"Es claro el reglamento a seguir, está muy claro que no hay reglamento. No hay una lógica. Instinto animal: ¡Vida de perros siempre en libertad!", grita Ciro Pertusi desde "La Jauría", tema que cierra el disco debut de Jauría (sí, les conté el final), la nueva banda que armó junto a Esteban "Pichu" Serniotti (ex Cabezones), Mauro Ambesi (ex De Romanticistas Shaolin’s) y Ray Fajardo (ex El Otro Yo). Esta bandera que levantan de libertad acompañada recorre el disco, y es uno de los objetivos/motivos de esta nueva etapa.
Si hay una diferencia notable con los últimos trabajos de Attaque 77 (es imposible no buscarlas) es la ausencia de baladas. Pareciera ser que la nueva banda hizo reflotar en Ciro (¿o será unos de los motivos de su alejamiento?) su lado punk, y volver a sus primeros años más rabiosos.
Así, entre la batería de Fajardo, que siempre golpea en el momento exacto, la fuerza de la guitarra de Serniotti y el bajo preciso de Ambesi, Ciro vuelve a lucirse como voz líder y muestra un gran nivel compositivo.
Las letras, casi todas del ex cantante de Attaque, pasean entre la historia ("Indios Kilmes", "El tiempo" dedicada a Soledad Rosas y "Tosco"), la crítica social ("Guerra en las galaxias", "Religionaré", tema de los De Romanticistas Shaolin’s, y uno de los mejores del disco), el amor en sus diferentes formas ("Morgue Corazón", letra de Fajardo, "Astros Bajo el Mar", "Shangri-la") y, claro, del cierre de una etapa ("No hay dudas, se siente, es ese olor a muerte de amor que está muriendo y de miradas que no dicen nada más que fin").
Sin grandes novedades, “Jauría” (tanto el disco como la banda) es la excusa para el regreso y reunión de estos músicos que en algún momento perdieron el rumbo dentro de sus anteriores grupos (“El tema de la salida de nuestros grupos fue para volver a ser nosotros mismos”, dijo Ray en una entrevista en Rolling Stone) y que ahora lo vuelven a encontrar en “la jauría de la libertad”. Y esta nueva libertad, al menos por ahora, les sienta bien.
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