martes, 8 de enero de 2013

"27", de Ciro y Los Persas


"27" es el segundo trabajo de Andrés "Ciro" Martínez como solista, aunque, claro, suena injusto para "Los Persas", banda que, con algunos cambios (Rodrigo Pérez por Juan José Gaspari y tecladistas intermitentes), lo acompaña desde "Espejos".
En este nuevo material, con producción de Juanchi Baleirón, Ciro sigue en la línea del sonido piojoso, aunque si bien en el anterior se acercaba bastante a la primera época, "27" se emparenta más con la última etapa de la banda de Palomar.
Así, el disco se mueve entre el rock, como en "Astros" punto de partida y corte, que a pesar de sonar 100% Ciro, no es de su autoría (la autora es Carolina de la Presa, su ex), en "Caminando", rock del puro con buenos arreglos de vientos (que incluyen su reconocida armónica) y un gran solo de fondo, en el que Ciro reconoce los riesgos de esta nueva etapa ("El que no se conforma sabe que puede doler"), o "Mi Sol"; Pasa por el famoso Rock & Ross, esa mezcla que caracterizaba a Los Piojos, en "Murgueros", una especie de "Thriller" candombero del conurbano, o en "Ciudad Animal", con su crítica a la (¿qué puede ser?) vida en la ciudad ("Dame en esta jungla un lugar que se pueda subir a la copa del árbol mayor para ver un cielo lejos de promesas huecas, envidias, codicias y de falso amor"). Y, no pueden faltar las "Canciones para que las chicas se suban a los hombros y los muchachos de atrás las escupan o les tiren botellas", como "Mírenla", con destino de hit meloso, "Curtite", "Tal Vez", y "Me Gusta", tema fogonero del disco, y si se puede, para cantar con una chica a coros. En este caso, Ciro lo hace con sus hijas: Katja en voz y Manuela en guitarra. También, hay algunos momentos lisérgicos como en "Barón Rojo" (¿está hablando del faso?) o en "L.V.R.", un raro homenaje al rock.
Aunque la sorpresa vendrá al final, en "Tango del diablo", bonus track en el que se despacha contra varios (¿palo para sus ex compañeros?) que cuenta con música de Charly García, y las guitarras de Juan Carlos y Jorge Cordone, quienes supieron acompañar a Edmundo Rivero.
Cabe destacar el arte de tapa, tema que parece importarle a Ciro ya desde la época de Los Piojos. En  esta ocasión es un libro de tapa dura con fotos e ilustraciones de alta calidad, que le da un plusvalor al objeto antes llamado disco.

En "27", Ciro vuelve a demostrar su capacidad compositiva y su versatilidad como cantante, y si bien, sobre todo en vivo, se extraña la comunión que tenía Los Piojos, funciona como una buena continuación de su historia musical.

No hay comentarios:

Publicar un comentario