Faltaba uno. Tras la separación de Los Piojos, Ciro se juntó con Los Persas; “Piti” armó La Franela; “Tavo”, junto al otro ex Pablo Guerra, formó Revelados; “Roger”, con su hermano, El Vuelo de la Grulla, y “Chuky” siguió con su proyecto solista. Pero faltaba uno.
Pos final de banda, Miguel "Micky" Rodríguez se recluyó en San Marcos Sierra. Ahí conoció al guitarrista Rómulo Arnoldi, al tecladista Matías Cardo y al baterista Pablo Ríos, con quienes armó "La Que Faltaba".
"Voy", es el primer disco de este nuevo proyecto en el que "Micky" se hace cargo del bajo, la voz y la composición. En este, Rodríguez sigue en la línea piojosa (basta escuchar "Volver a tu luz" o "Es La Realidad", con unos coros símil Ciro, para comprobarlo), aunque por momentos intenta (y logra) ponerle su propia impronta. "Voy", tema que le da el nombre al disco, es un buen ejemplo de esto, con una hermosa intro de piano y que muestra su lado más intimista ("Miro atrás de tus ojos y puedo ver"), al igual que "Corazón", esta en un tono (o medio) más rockero.
Claro que va a haber tiempo, si se los busca (¿quién no lo hace?), de encontrar guiños al abrupto final de su etapa anterior, como en el corte "Con mi flor" ("La puerta que vos cerrás. Alguien va a abrir después. Con mi flor prendida en el ojal. Atravieso el huracán. Otra vez sin nada en qué pensar. Pero ahora estoy mucho mejor.") o en "Otra Vez", tema que cuenta con la voz y la armónica de Andrés Ciro Martínez ("En el silencio encontré un buen remedio (...) el viento solo movió lo que estaba suelto").
En "Voy", Micky se pone, finalmente, al frente de una banda, y explota lo que ya había demostrado, en pequeñas dosis, en Los Piojos ("Fijate", "Un buen día"). Y lo hace muy bien.
Un buen comienzo, y, ante todo, un esperado regreso.
Los medios pierden demasiado tiempo intentando demostrarse objetivos. Y nunca lo van a lograr.
martes, 15 de enero de 2013
martes, 8 de enero de 2013
"27", de Ciro y Los Persas
"27" es el segundo trabajo de Andrés "Ciro" Martínez como solista, aunque, claro, suena injusto para "Los Persas", banda que, con algunos cambios (Rodrigo Pérez por Juan José Gaspari y tecladistas intermitentes), lo acompaña desde "Espejos".
En este nuevo material, con producción de Juanchi Baleirón, Ciro sigue en la línea del sonido piojoso, aunque si bien en el anterior se acercaba bastante a la primera época, "27" se emparenta más con la última etapa de la banda de Palomar.
Así, el disco se mueve entre el rock, como en "Astros" punto de partida y corte, que a pesar de sonar 100% Ciro, no es de su autoría (la autora es Carolina de la Presa, su ex), en "Caminando", rock del puro con buenos arreglos de vientos (que incluyen su reconocida armónica) y un gran solo de fondo, en el que Ciro reconoce los riesgos de esta nueva etapa ("El que no se conforma sabe que puede doler"), o "Mi Sol"; Pasa por el famoso Rock & Ross, esa mezcla que caracterizaba a Los Piojos, en "Murgueros", una especie de "Thriller" candombero del conurbano, o en "Ciudad Animal", con su crítica a la (¿qué puede ser?) vida en la ciudad ("Dame en esta jungla un lugar que se pueda subir a la copa del árbol mayor para ver un cielo lejos de promesas huecas, envidias, codicias y de falso amor"). Y, no pueden faltar las "Canciones para que las chicas se suban a los hombros y los muchachos de atrás las escupan o les tiren botellas", como "Mírenla", con destino de hit meloso, "Curtite", "Tal Vez", y "Me Gusta", tema fogonero del disco, y si se puede, para cantar con una chica a coros. En este caso, Ciro lo hace con sus hijas: Katja en voz y Manuela en guitarra. También, hay algunos momentos lisérgicos como en "Barón Rojo" (¿está hablando del faso?) o en "L.V.R.", un raro homenaje al rock.
Aunque la sorpresa vendrá al final, en "Tango del diablo", bonus track en el que se despacha contra varios (¿palo para sus ex compañeros?) que cuenta con música de Charly García, y las guitarras de Juan Carlos y Jorge Cordone, quienes supieron acompañar a Edmundo Rivero.
Cabe destacar el arte de tapa, tema que parece importarle a Ciro ya desde la época de Los Piojos. En esta ocasión es un libro de tapa dura con fotos e ilustraciones de alta calidad, que le da un plusvalor al objeto antes llamado disco.
En "27", Ciro vuelve a demostrar su capacidad compositiva y su versatilidad como cantante, y si bien, sobre todo en vivo, se extraña la comunión que tenía Los Piojos, funciona como una buena continuación de su historia musical.
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