Dentro de los festejos por los 10 años de la edición de "El Salmón", que arrancaron el año pasado con la edición virtual de un disco con 18 temas "ineditóxicos", y el regreso a las épocas de verborragia musical radiosalmónicas que se plasmó en la subida de covers varios a su blog, Andrés Calamaro acaba de editar "Salmonalipsis Now".
En este, el ex Rodríguez resume su quíntuple obra (103 temas), en un disco doble con 54 canciones, 49 que formaban parte de "El Salmón" y 5 nuevas. Aunque, en realidad, decirles nuevas no es del todo cierto, ya que una es el clásico Redondo "Superlógico", y "Feliz cumpleaños" ya había aparecido en el disco original, versión instrumental ("H.M.Q.D.E.P.") Entre estos temas, el más destacado, y que mantiene el espíritu de aquellos años, es "Música lenta", una oda a este tipo de música y sus efectos.
Por lo tanto, lo más interesante de esta nueva edición está en el revisionismo que, sobre todo para los que solo se quedaron con el primer "dedo", que se vendía por separado, o los que nunca se animaron a entrar en el mundo salmón, encontrarán viejas gemas que estaban en el resto de los discos como "La verdadera libertad" (que les sonará conocida), "Jugando al límite", "Aguas peligrosas" o la visceral "Un poco de diente por diente", sumadas a los ya grandes clásicos "El Salmón", "Días distintos", "Tuyo siempre" (en su hermosa versión original), "No se olvidar" y la oscura "Tu pavada", entre otras.
Como contraposición, los viejos salmoneros no encontrarán novedad alguna más que los temas mencionados ("Ringo y Alberto" y "Mi nariz" completan las 5), y una reversión olvidable del grandioso "All you need is pop".
Los medios pierden demasiado tiempo intentando demostrarse objetivos. Y nunca lo van a lograr.
viernes, 22 de julio de 2011
miércoles, 13 de julio de 2011
"Material defectuoso", de Extremoduro
Extremoduro irrumpió en la escena del rock español hace ya más de 20 años con su autodenominado rock transgresivo (nombre también del disco debut), mezcla de transgresor, progresivo y agresivo, que se hacía presente tanto en las letras de Roberto "Robe" Iniesta (es de escucha cuasi obligatoria "Jesucristo García", himno apócrifo de esas primeras épocas) y en su fuerza demoledora como power trío con guitarra al frente.
Este año, ya con su sexta formación (la misma desde 1997), acaba de editar su decimoprimer disco (décimo de estudio), "Material defectuoso". En este, Extremoduro parece haberse alejado de su época más podrida para dedicarse a un rock progresivo mid-tempo, más cercano a "La ley innata", su trabajo anterior, y del que ya había dado muestra en pequeñas dosis a lo largo de toda su obra.
La incursión en la literatura ("El viaje íntimo de la locura") de "Robe", parece haberle dejado rastros y, sobre todo, ganas de escribir, ya que en estos últimos trabajos muestra extensas (e interesantes) letras, que resultan en canciones largas ("Material defectuoso" con solo 6 temas dura 43 minutos) en las que la banda aprovecha para lucirse, y mostrar una gran versatilidad, modificando el rumbo y cambiando los ritmos dentro de las mismas canciones, con el valor agregado de buenos arreglos de vientos y cuerdas, que les dan un color diferente.
Si bien el lado sucio y desprolijo de los primeros años de Extremoduro fue lo que los hizo conocidos, este nuevo costado, más dedicado a la canción, tiene su encanto, y muestra una banda más madura, aunque siempre con esa rebeldía juvenil que los caracteriza (y que tanto gusta).
Este año, ya con su sexta formación (la misma desde 1997), acaba de editar su decimoprimer disco (décimo de estudio), "Material defectuoso". En este, Extremoduro parece haberse alejado de su época más podrida para dedicarse a un rock progresivo mid-tempo, más cercano a "La ley innata", su trabajo anterior, y del que ya había dado muestra en pequeñas dosis a lo largo de toda su obra.
La incursión en la literatura ("El viaje íntimo de la locura") de "Robe", parece haberle dejado rastros y, sobre todo, ganas de escribir, ya que en estos últimos trabajos muestra extensas (e interesantes) letras, que resultan en canciones largas ("Material defectuoso" con solo 6 temas dura 43 minutos) en las que la banda aprovecha para lucirse, y mostrar una gran versatilidad, modificando el rumbo y cambiando los ritmos dentro de las mismas canciones, con el valor agregado de buenos arreglos de vientos y cuerdas, que les dan un color diferente.
Si bien el lado sucio y desprolijo de los primeros años de Extremoduro fue lo que los hizo conocidos, este nuevo costado, más dedicado a la canción, tiene su encanto, y muestra una banda más madura, aunque siempre con esa rebeldía juvenil que los caracteriza (y que tanto gusta).
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