"Piel y hueso" es el nuevo disco de La Vela Puerca. Al igual que lo que hicieron en su anterior placa, "Normalmente anormal" (CD + DVD), que separaba por una parte la visceralidad del show en vivo, y por otra el formato acústico con canciones inéditas, este nuevo material está dividido en dos ("uno y medio" dirán ellos): un lado rockero, y un segundo en un plan más relajado.
Así, en la primera parte, La Vela explota todo su potencial eléctrico, con un sonido ya alejado del ska/reggae que caracterizaba sus primeras dos placas ("Deskarado", "De bichos y flores"), pero también de la oscuridad de "El impulso", aunque mantiene el gen rockero que sobrevolaba toda su discografía. Y dentro de este estilo es donde Sebastián "Enano" Teysera y Sebastián "Cebolla" Cebreiro muestran su lírica contestataria y aparecen los mejores momentos del disco, como en "Sobre la sien", en la que el "Enano" hace catarsis con su público, el corte "La teoría", y "Todo el karma", la gema del disco, con un combo letra/música impecable.
En la segunda parte, que contiene solo seis temas (por eso lo de "disco y medio"), abordan el formato acústico que tan bien saben manejar desde sus inicios, y que a lo largo de toda su historia dejó varios de los grandes momentos de la banda ("Contradecir", "Zafar", "En el limbo", "Para no verme más", "Semilla"). Acorde a esos clásicos se destaca "Sé a dónde quiere ir", con una hermosa letra de despedida, y la fuerza/melancolía que el "Enano" sabe generar sólo con una guitarra, a pesar de que en esta oportunidad está acompañado de arreglos de vientos y cuerdas.
En una época donde las ventas de discos no para de bajar (esto nunca se dijo, ¿no?), La Vela Puerca se anima a más, y no solo edita un disco ambicioso, sino que se desdobla para lograr mostrar todos sus costados, o al menos, los que hoy los representan.