Los medios pierden demasiado tiempo intentando demostrarse objetivos. Y nunca lo van a lograr.
jueves, 29 de julio de 2010
"Espejos" de Ciro y Los Persas
“Espejos” es el disco debut de Ciro como solista tras la separación de Los Piojos. Para el mismo, el cantante armó una nueva banda, Los Persas, solo con una cara conocida, el tecladista “Chucky” de Ipola. La completan Juan Gigena Abalos y Juanjo Gaspari en guitarras, Broder Bastos en bajo y Lulo Isod en batería.
En “Espejos”, Ciro vuelve a incursionar en diferentes estilos, con el rock como alma mater, como supo hacer en Los Piojos, y logra un sonido con grandes reminiscencias a la música de la banda de El Palomar con el condimento de su voz característica.
El disco abre con “Antes y después”, corte del mismo, y en el que deja en claro, desde el título, que Los Piojos quedaron en el pasado (“hoy todo vuelve a empezar y será lo que ya fue”), idea que aparece en varios temas. Sin embargo, el sonido piojoso se hace presente a lo largo de todo el disco: desde el rock crudo de la primera época (“Servidor”, “Rockabilly para siempre”, “Blues del gato sarnoso”) hasta el rock mixtura, o rock and ross, (“Malambo para Luca”, “Chucu-chu”, “Espejos”) con el que explotaron.
Por otro lado, Ciro demuestra estar en un gran momento compositivo, contando historias de amores perdidos en “Insisto”, una de las grandes canciones del disco, (“Nunca me perdonaré no haber hecho más, no sé, el tiempo todo destruye todo, lo sé”), en su reggae contestatario “Paso a paso” (“Sobra el alimento pero falta educación”) pero sobre todo en “Vas a bailar”, donde, basada en la idea “Baila como si nadie te estuviera viendo”, Ciro expone toda su experiencia con guiño a esta nueva etapa (“No estás aquí para pasar sin que te vean, ¡qué carajo! Si ser lo mismo es virtud, vos sabés bien que también es quietud, si anda rondando la felicidad no tengas tanto temor de cambiar.”)
Además, “Espejos” cuenta con varios invitados a la altura de la circunstancia, entre ellos el ex Piojos “Micky” Rodríguez en “Paso a paso”, Diego Arnedo con el bombo legüero en “Malambo para Luca” y “Dani” Buira con La Chilinga.
Las separaciones suelen traer momentos de crisis, como dijo el gran Homero “Oportuncrisis”, y de eso se puede generar algo o dejarse morir (metafórico, claro). Sin dudas, Ciro supo aprovechar ese momento y lo volcó en un disco impecable. "Soy el mejor gato sarnoso que está de vuelta en su hogar", canta en el “Blues del gato sarnoso”. Habrá que acostumbrarse.
Etiquetas:
ciro martínez,
ciro y los persas,
espejos,
los piojos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)